Las bolitas de sésamo son un clásico de la cocina oriental, en china existen de mil variedades, para hoy unas de chocolate y sésamo. Tienen una textura muy pegajosa, con un sabor delicioso. Probarlas a ver que os parecen!
Abrimos el paquete de arroz konjac, lo lavamos y los escurrimos bien. Es importante retirar todo el exceso de agua para que las bolitas nos queden bien compactas.
En un vaso batidor batimos el arroz de Konjac junto la de crema de almendra, el cacao y los dátiles hasta conseguir una masa homogénea y algo pegajosa.
Nota: Es importante que la crema de almendra sea únicamente almendra y nada más, aségurate de conseguir una que sea 100% y que no contenga grasas saturadas u otros ingredientes.
Nota: La función de los dátiles es endulzar sin aportar ningún azúcar extra.
Dividimos la masa en 18 bolitas, como la masa tiende a pegarse en las manos podemos engrasarnos las manos con un poquito de aceite de coco. Redondeamos las bolas en porciones de un tamaño similar a una trufa y las rebozamos por el sésamos tostado, boleando mientras tanto para que se adhiera a la masa. Dejamos que enfríen durante una hora en la nevera y podemos servir.