Esta semana te traemos una técnica para comer más saludable, el papillote. Directamente llegada de la gastronomía francesa y su amor por el slow food esta forma de cocinar es perfecta para todos, incluso para los chefs menos experimentados!
Fácil y rápida, es ideal para dietas hipocalóricas, gracias a que nos permite olvidar aceites o salsas, facilita la digestión y, además… es muy limpio! ¿en qué consiste exactamente? Sigue leyendo, te lo contamos!
Se basa en envolver los alimentos en papel vegetal (es más recomendable aunque también puede utilizarse papel de aluminio) formando un paquete hermético que introducimos en el horno y permite cocinar los alimentos en su propio jugo a una temperatura media. ¿El resultado? El sabor es impresionante y se mantienen intactos sus nutrientes y vitaminas!
¿Ya te hemos convencido? No te pierdas estos consejos y recomendaciones!
Algunos consejos y recomendaciones para preparar una comida al papillote
-Una vez cerrado, el paquete no se puede abrir. Por ello, tienes que tener en cuenta el tamaño de los alimentos: si son duros haz trozos más pequeños (así evitamos que queden crudos) si son tiernos, no importa tanto puesto que se harán más fácilmente.
-El tiempo de cocción puede oscilar entre los 10 y los 30 minutos en la mayoría de las preparaciones. La temperatura ha de ser constante, siendo la más apropiada 180º. Sabemos que está lista la comida porque el papel vegetal está doradito y, si hemos utilizado papel de aluminio, porque se hincha completamente el paquete.
-Puedes introducir tranquilamente pasta de konjac dentro del paquete para que coja sabor. No se va a pasar sino que mantendrá su textura.
-Los alimentos (carnes, pescados, verduras…) han de ser frescos y deberá asegurarse de que el envoltorio está bien cerrado.