
¿Te imaginas disfrutar de una carbonara cremosa y llena de sabor… pero sin sentirte pesado después? ¡Es posible! Hoy te traemos una versión más ligera y con un toque extra de proteína gracias a nuestros espaguetis de konjac +proteína.
La carbonara clásica se hace con pasta de trigo, pero esta receta conserva todo el sabor tradicional reduciendo calorías y carbohidratos. Es ideal para darte un capricho sin romper tus objetivos saludables.
En una sartén caliente, sin añadir aceite, cocina el guanciale a fuego medio hasta que esté dorado y crujiente, soltando su propia grasa. Retiramos los trozos de guanciale y reservamos sobre papel absorbente.
Escurre y enjuaga bien los espaguetis de konjac bajo agua corriente. Reserva.
Calienta agua en una olla y coloca un bol resistente al calor sobre ella con el fuego apagado (baño maría). Añade el huevo, una cucharada de la grasa del guanciale, la mitad del pecorino rallado y la pimienta negra. Remueve constantemente hasta que la mezcla empiece a espesar. Agrega el resto del queso y sigue removiendo hasta obtener una textura cremosa.
Incorpora los espaguetis de konjac al bol y mezcla bien hasta que se impregne de la salsa. Añade una parte del guanciale y remueve nuevamente.
Emplata y finaliza con el resto del guanciale, más pecorino rallado y un poco de pimienta negra.
¿Por qué usar konjac +proteína?
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Contiene menos calorías que la pasta tradicional.
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Es bajo en carbohidratos y ayuda a mantener la saciedad.
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El extra de proteína lo convierte en un plato más equilibrado y completo.
Ingredientes
Instrucciones
En una sartén caliente, sin añadir aceite, cocina el guanciale a fuego medio hasta que esté dorado y crujiente, soltando su propia grasa. Retiramos los trozos de guanciale y reservamos sobre papel absorbente.
Escurre y enjuaga bien los espaguetis de konjac bajo agua corriente. Reserva.
Calienta agua en una olla y coloca un bol resistente al calor sobre ella con el fuego apagado (baño maría). Añade el huevo, una cucharada de la grasa del guanciale, la mitad del pecorino rallado y la pimienta negra. Remueve constantemente hasta que la mezcla empiece a espesar. Agrega el resto del queso y sigue removiendo hasta obtener una textura cremosa.
Incorpora los espaguetis de konjac al bol y mezcla bien hasta que se impregne de la salsa. Añade una parte del guanciale y remueve nuevamente.
Emplata y finaliza con el resto del guanciale, más pecorino rallado y un poco de pimienta negra.
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