Ingredientes
Preparación
Escurrimos los garbanzos y les pasamos un agua. Conviene que los garbanzos sean de calidad, y chiquititos mejor. Los mas pequeños tiene una piel mucho mas tierna que al triturarlos desaparece por completo.
Ponemos los garbanzos en el bol de la batidora junto con la canela, el zumo de limón, la cucharadita de tahini, el agua, el diente de ajo, la sal, la pizca de comino y el sazonador de limón y ajo. Trituramos.
Añadimos la harina de glucomanano y volvemos a triturar hasta conseguir la cremosidad deseada.
Emplatamos en un bol y decoramos con unas hebras de azafrán, una pizca de comino y las semillas de sésamo.
La opción ideal para acompañarlo pueden ser unos crudités de verduras. La zanahoria, el calabacín o el pepino son tres opciones fantásticas.
Ingredientes
Instrucciones
Escurrimos los garbanzos y les pasamos un agua. Conviene que los garbanzos sean de calidad, y chiquititos mejor. Los mas pequeños tiene una piel mucho mas tierna que al triturarlos desaparece por completo.
Ponemos los garbanzos en el bol de la batidora junto con la canela, el zumo de limón, la cucharadita de tahini, el agua, el diente de ajo, la sal, la pizca de comino y el sazonador de limón y ajo. Trituramos.
Añadimos la harina de glucomanano y volvemos a triturar hasta conseguir la cremosidad deseada.
Emplatamos en un bol y decoramos con unas hebras de azafrán, una pizca de comino y las semillas de sésamo.
La opción ideal para acompañarlo pueden ser unos crudités de verduras. La zanahoria, el calabacín o el pepino son tres opciones fantásticas.